Somos Laicos Canossianos de Chihuahua, Chihuahua, México, tenemos 7 años de existencia, durante estos años hemos crecido en el carisma Canossiano, y actualmente ya somos 2 generaciones de promesas.

Antonio Grijalva Castillo, Maura Alejandra Duarte Ruíz, Rodolfo Martínez Mendoza, Laura Estela Martínez López María Lizeth Piñón Ruiz, Jesús Manuel Armendariz Torres, Liliana Elizabeth Ortega Ortega, Mónica Ivonne Sigala Arana, Martha Yesenia Chaparro Márquez y nuestra Hermana animadora Jocelyn Densing Lobitaña.

Como Laicos Canossianos, hemos comprendido la importancia de servir y dar a conocer a Jesús en las diferentes acciones que hacemos, sensibilizándonos del más necesita en todos los aspectos, por lo además de nuestra formación y crecimiento espiritual, hemos hecho un gran equipo en donde realizamos alguna actividades de servicio, como llevar alimentos a los familiares de personas hospitalizadas de bajos recursos o que viene de fuera de la ciudad y no tienen ni donde pasar la noche, o comida ya que tiene que estar pendientes de sus familiares y muchas veces deben permanecer afuera del hospital, otro servicio que hemos contribuido junto con las Hermanas es el juntar ropa, cobijas y alimentos, para la gran cantidad de migrantes que llegan a nuestra ciudad provenientes de diversas partes de Centroamérica, ya que nuestro estado es frontera con Estados Unidos, también contribuimos en el proyecto que comenzaron un grupo de personas que apoyándose en el centro comunitario que las hermanas el cual se encuentra en una de las zonas más vulnerables de la ciudad, en donde cada navidad compartimos el pan con donativos y ayuda de la comunidad, nos ayuda para realizar cenas navideñas, mismas que se comparten con las familias de la zona. Las necesidades son muchas y aún pocas manos, por eso buscamos nuevos y más personas que se sumen al llamado de Santa Magdalena de Canossa como Laicos.

Dentro de la obra apostólica de las Hermanas Canossianas en la Ciudad de Chihuahua, México se encuentra el Instituto Educativo Morelos A.C., una Institución educativa que promueve los valores, la excelencia y el desarrollo integral de sus alumnos por medio de la formación cultural y espiritual, creando un ambiente de respeto, libertad, hermandad y paz.

“Un reto lleno de bendiciones”

Como grupo de Laicos Canossianos emprendimos un reto muy especial en la formación, buscando dar a conocer a Jesús y fortaleciendo a las familias, de tal manera que aquellos que escuchen el llamado puedan integrarse a ser laicos activos dentro de nuestra comunidad, a la vez de construir una comunidad “FAMILIA CANOSSIANA” donde familias se unan en el servicio, la formación espiritual. Esta es la primera vez que trabajábamos este rubro, y qué mejor hacerlo que con las familias que ya tenemos en el Instituto Morelos.

Comenzamos con los Padres de Familia de los niños de 6º de primaria que se preparan para recibir el sacramento de Confirmación, ofreciéndoles vivir un proceso de que les permita fortalecer lazos familiares y crecimiento en su fe, dentro del ciclo escolar 2022-2023, llamamos a este Taller “Acompañando a nuestros hijos”.

La principal intención del taller fue proporcionarles un espacio para que entre ellos pudieran expresar sus principales retos y miedos de tener hijos que comienzan su etapa de adolescentes, mediante 5 sesiones semanales con una duración de 2 hrs. cada una.

Comenzamos la primera con un rompehielos, conociéndonos como comunidad y compartiendo nuestras preocupaciones como padres de familia de hijos por salir de la educación primaria y entrando a la adolescencia.

En cada sesión iniciamos con una oración de invocación al Espíritu Santo y de nuestra Santa Madre para que derramaran en nosotros esa luz necesaria para transmitir el mensaje, inspirados con el carisma de Santa Magdalena de Canossa. El equipo de Laicos Canossianos participó de forma activa en cada tema, todos los miembros intervinieron desde la recepción y atención de los participantes, servicio de café, acompañamiento e impartición de Temas.

Con esta experiencia nos dimos cuenta como el Señor derramaba sus bendiciones y desenvolvía los dones en cada uno de nosotros para trabajar en su nombre.

Esa tarde le pedimos al Señor que inundara nuestro corazón con su espíritu de amor y llenos de esa esperanza; al terminar cada sesión, los padres de familia llevaban esta actitud a casa para compartirla con la familia entera.

En la segunda sesión Trabajamos con los padres de familia con una herramienta llamada FODA donde analizamos como familia nuestras fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas. En esta etapa del encuentro tanto los participantes como nosotros como grupo entramos en una fase de sensibilización de nuestra situación actual en familia, este trabajo también nos lo llevamos a casa con cada miembro del hogar, desde los chicos pequeños hasta nosotros como padres, fue un momento especial para reafirmarnos como familia y tocar temas sensibles e importantes en cada uno de nosotros. La intención era lograr un discernimiento espiritual y tomar decisiones importantes para mejorar nuestra convivencia familiar.

Nuestra tercera sesión se enfocó a fortalecer lo que descubrimos en casa, planeando estrategias para tomar acciones que nos permitan fortalecer a nuestra familia, tomando en cuenta la importancia de la comunicación sana, la oración y la vida en gracia.

Muchos de los participantes retroalimentaron cada sesión con testimonios muy valiosos y oportunos que enriquecieron cada encuentro.

Trabajamos en formar “Un hogar feliz” enseñando a nuestros hijos a amar y ser amados. Con la premisa de convertir nuestro hogar en un pequeño cielo en la tierra, un refugio y templo de amor donde dios esté siempre presente.

La cuarta sesión fue muy especial ya que cada familia tenía claro sus fortalezas y debilidades, además de tener ya un plan de acción y la inspiración de la “Sagrada familia”, solo faltaba entregar este trabajo a un invitado muy especial del encuentro, “Jesús Sacramentado”.

Con una presentación muy emotiva recibimos con alegría, gozo y esperanza al Santísimo y en una relación muy íntima le entregamos a nuestras familias. Nos dio una tarde espectacular.

Nuestra última sesión fue de conclusiones y compartir. En esta etapa del proceso los padres de familia se encontraban muy entusiasmados y movidos por el Espíritu Santo, aquí aprovechamos como equipo para invitarlos a formar parte de nuestra familia Canossiana, mostrándoles el camino de Magdalena y un poco de su Carisma.

La retroalimentación que tuvimos por parte de los padres de familia, nos dejó muy sorprendidos, ya que para hacerlos ir al principio fue parte de los requisitos que los niños tenían que hacer para que los padres de familia, al terminar cada sesión llevaban un “tesoro” que ellos pondrían en un álbum y tenía que ver con el trabajo que ellos hacían en cada sesión, ellos manifestaban que se les hizo muy corto el proceso, poco a poco fueron llegando más padres de familia y comenzaron a ir en parejas, decían que se convirtió en su espacio, que lo disfrutaban mucho y además podían compartir con otros papás sus inquietudes y descubrir que no estaban solos y que no era algo que solo les pasaba a ellos, descubriendo que somos una gran comunidad que nos apoyamos hombro con hombro, la gracia de Dios estaba presente en esas familias que lograron comunicarse, unirse, crecer. Fue maravilloso ver la grandeza del Espíritu Santo derramándose en ellos y por consecuencia en nosotros también.

Ahora nos toca trabajar en la formación de una nueva generación de Laicos Canossianos, ya que varios se interesaron en comenzar su formación como laicos y así crecer nuestra fraternidad abriendo la oportunidad de fortalecer y agrandar nuestros servicios inspirados por el amor más grande, María al pie de la cruz.

Los invitamos a seguirnos en Facebook como Laicos Canossianos.

¡Un fuerte abrazo de sus hermanos Laicos Canossianos de Chihuahua!